A diferencia del entrenamiento de fuerza clásico, el entrenamiento isocinético se centra en la utilización de los músculos en cada ángulo articular. El factor decisivo aquí es el desarrollo de la resistencia en función de la velocidad de movimiento.
En este sentido, el entrenamiento isocinético tiene una característica similar a la del agua. Cuanto más rápido se intente empujar o tirar, mayor será la resistencia. Por tanto, las posibilidades de aplicación son muy amplias. Desde pacientes de rehabilitación hasta atletas profesionales.
Puedes encontrar información detallada sobre los efectos de este método en los distintos programas de EGYM en nuestro blog, en la sección de Consejos de Entrenamiento del respectivo programa de entrenamiento de EGYM.